«Existe un país donde la gente apenas habla. En este extraño país, hay que comprar las palabras y tragárselas para poderlas pronunciar. El pequeño Bruno necesita palabras para abrir el corazón a la bonita Andrea. Pero, ¿cómo hacerlo? Porque, para decir lo que le gustaría decir a Andrea, se necesita una fortuna…».
Efecto de sentido: reflexión general sobre el impacto de las palabras y su combinación.
«A Bruno solo le queda una palabra. Se la encontró hace tiempo, en un cubo de basura entre centenares de cagaturras de cabra y huesos de conejo. Esa palabra le gusta mucho. La había guardado para un gran día. Y finalmente el gran día ha llegado. Y fijando la mirada en los ojos de Andrea le dice: «MÁS»».
| Curso sugerido | Primero básico, Segundo básico, Tercero básico, Cuarto básico, Quinto básico, Sexto básico, Séptimo básico, Octavo básico, Enseñanza media |
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Geraldo el elefante está muy triste. Cerdita ve esta situación y decide hacer algo para ponerlo contento. Se disfraza de payaso, de vaquero y de robot. Geraldo se pone tan contento cuando ve cada uno de los personajes… pero luego, vuelve a estar triste. Entonces llega Cerdita sin disfraz y Geraldo se pone muy feliz porque a pesar de haber visto cosas tan geniales, Cerdita no estaba con él para verlas juntos. Todo lo que necesita Geraldo para estar feliz es su mejor amiga Cerdita.
Cerdita quiere volar pero Geraldo le dice que no puede porque es una cerda. Cerdita intenta muchas maneras de volar hasta que encuentra una muy convincente.
“Yo creo que nos están mirando” Elefante dice a Cerdita. Esta historia más que narración es una ocasión un encuentro entre el lector y los personajes que se enfrentan cara a cara, página a página, en una relación llena de humor y magia. Pues los personajes parecen haber descubierto que están en el libro. De este modo el lector también debe relacionarse con ellos de otra forma. En cierta manera ¡estamos en un libro! está vivo.
El conductor del autobús tiene que salir por un momento, y hace una petición de los lectores: «No dejen que la paloma conduzca el autobús». «Hey, puedo conducir el autobús?», pregunta la paloma. Ante la negativa de los lectores la paloma comienza a rogar e inicia una intensa negociación para conseguir que cambien de opinión. Incluso cuando la paloma hace un escándalo para poder manejar, los niños deben decirle que no, permitiendo que los niños se den cuenta que están haciendo el rol de padres y se reconocen a ellos mismos en el actuar de la paloma. Este libro es una excelente ayuda para enseñar a un niño, a través del humor, que a veces es importante decir que NO, una y otra y otra vez. Y también a reconocer cuando alguien te está manipulando para tratar de conseguir que digas que sí.
Review La fábrica de las palabras.