El conductor del autobús tiene que salir por un momento, y hace una petición de los lectores: «No dejen que la paloma conduzca el autobús». «Hey, puedo conducir el autobús?», pregunta la paloma. Ante la negativa de los lectores la paloma comienza a rogar e inicia una intensa negociación para conseguir que cambien de opinión. Incluso cuando la paloma hace un escándalo para poder manejar, los niños deben decirle que no, permitiendo que los niños se den cuenta que están haciendo el rol de padres y se reconocen a ellos mismos en el actuar de la paloma. Este libro es una excelente ayuda para enseñar a un niño, a través del humor, que a veces es importante decir que NO, una y otra y otra vez. Y también a reconocer cuando alguien te está manipulando para tratar de conseguir que digas que sí.
Review Kiwala conoce el mar.