Mi abuela la loca

Mientras otros nietos y abuelas juegan con pelotas, muñecas, trompos o autos, Vicente y su excéntrica abuela juegan con las palabras. Gracias a ella, Vicente comienza a encantarse con los libros y aprende que, muchas veces, escuchar a tu corazón y no seguir a la mayoría, puede ser el único camino para encontrar tu verdadera identidad.

Descripción

Uso de adjetivos para describir y valorar a los personajes y espacios del cuento, diferenciando a la protagonista de otras abuelas.

Estoy seguro de que cuando digo la palabra abuela, todo el mundo de inmediato se imagina a una señora encantadora, de cabellos blancos recogidos con esmero en un moño sobre su nuca, con sonrisa de hada madrina y ojos tan dulces como dos luciérnagas enamoradas. Además, esa abuela que todos imaginan se sienta cada tarde en una mecedora a tejer largas y coloridas bufandas, y se alegra hasta las lágrimas cada vez que sus nietos van a visitarla. Entonces, porque es una gran y cariñosa abuela, se encierra en la cocina a preparar GALLETITAS de jengibre que sirve acompañadas de un espumoso vaso de leche con chocolate.